Comienzo a escribir y lanzan Periscope en la App Store, la descargo, me registro, hago un stream de prueba. Va avanzando el día y veo como se van registrando amigos, conocidos, medios independientes y tradicionales. Han pasado apenas horas de que apareció Periscope y ya el Huffington Post está transmitiendo desde Nueva York una explosión de un edificio, las llamas, los bomberos, todo lo que está pasando es captado por decenas de teléfonos inteligentes usando Periscope. Mejor que cualquier medio tradicional, más rápido, curado por uno mismo y por todos los contactos que guardas allí.
Periscope, a diferencia de Meerkat, guarda los streamings por fecha y usuario, y la interacción, (aunque bastante parecida), es distinta. En streamings con mucho tráfico no permite comentar a personas que no sigan a quien emite el streaming (exceptuando si son “early adopters” de la plataforma). En Periscope no hay un leaderboard como en Meerkat, eliminando la gamificación, (personalmente prefiero la competencia que se da en Meerkat en ese sentido). Periscope además tiene las opciones de geolocalizar tu video, lanzar el streaming a Twitter y crear un broadcast privado solo para los usuarios que tu selecciones.
No sabemos si la salida de Periscope se adelantó por la existencia de Meerkat, lo que si sabemos es que la competencia es buena para nosotros, los usuarios. Es la revolución de las comunicaciones, y ocurre una nueva revolución en cualquier momento, de una semana para otra, de un día para otro. Es indetenible, porque cuando ya nos estamos poniendo cómodos con una plataforma y con una “forma de hacer las cosas”, sets de reglas, consejos, gurús y demás, aparece otra completamente distinta, con su propio lenguaje, su propia mecánica y comunidad.
Me encanta.