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Te vendo un tweet (o mi explicación de qué son los NFTs).

A ver, no lo vendo, solo lo hice para usarlo como portada de este artículo. Pero pudiera convertirlo en un NFT, listarlo en un marketplace de NFTs y venderlo, quien sabe por cuánto.

Guillermo Amador 4 años ago 1 3

A ver, no lo vendo, solo lo hice para usarlo como portada de este artículo. Pero pudiera convertirlo en un NFT, listarlo en un marketplace de NFTs y venderlo, quien sabe por cuánto.

Si has escuchado hablar o leído acerca de los NFTs, estas dos líneas tuvieron algún sentido para ti. Si no, te cuento. NFT significa Non-Fungible Token, o una «ficha» que no se puede consumir con el uso, que no se puede intercambiar por otra, porque además son cosas únicas.

Seguimos confundidos, claro. Veamos un ejemplo, un Bitcoin es fungible, es intercambiable por otro bitcoin y cuando lo haces, tienes la misma cosa. Una tarjeta de beisbol única en el mundo, es no fungible: la puedes cambiar por otra tarjeta, la puedes cambiar por dinero, pero siempre tendrías algo completamente diferente.

Un NFT es una pieza digital única. Le puedes tomar foto como a la Mona Lisa en el Louvre, pero esa reproducción digital no es la original, y lo puedes comprobar, como cuando alguien hace una copia de la Mona Lisa, o cuando compras un afiche de alguna obra. Al crear un NFT le asignas un identificador único, y puedes crearlo a partir de cualquier contenido digital como música, dibujos, un tweet, cualquier cosa que esté en digital, y eso ha creado una tendencia a crear y vender arte usando la tecnología.

Obras increíbles, y tweets. El gif animado de un gato, o un video de 50 segundos por el que alguien pagó 390.000 dólares. O por ejemplo, esta obra de acá abajo, donde el artista recopiló 5.000 fotos, le puso como nombre «los primeros 5.000 días», lo convirtió en un NFT y lo listó en la famosa casa de subastas Christie’s, que lo subastó por 69 millones de dólares.

Si, lo puedes descargar aquí mismo y decir «tengo un archivo por el que alguien pagó 69 millones de dólares», pero allí está el chiste de los NFTs, puedes copiar el archivo, pero no la propiedad de la obra. Cómo en el ejemplo de más arriba, puedes comprar una copia de la Mona Lisa, pero solo una persona puede ser dueña del original.

Pues ya sabes qué es un NFT y ya no te pueden agarrar desprevenido en la próxima llamada en Zoom cuando te hablen del artista que vendió un gif por 69 millones de dólares.

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Guillermo es Arquitecto, Marketero, Podcaster. También es Masterchef de su casa. En sus ratos libres...ah no, eso no tiene.

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